Enfoque terapéutico
Mi forma de acompañar en terapia se apoya en una mirada integradora y humanista, que pone en el centro tu experiencia única. Para ello, combino tres enfoques que se complementan entre sí y permiten trabajar desde distintos niveles: la Terapia Humanista Integradora, que ofrece una base flexible y relacional adaptada a tu historia; EMDR, una herramienta especializada en el procesamiento de traumas y bloqueos emocionales; y la Psicoterapia Sensoriomotriz, que nos permite escuchar al cuerpo para acceder a una memoria más profunda.
Cada uno de estos enfoques aporta algo distinto, y juntos permiten una intervención más profunda, respetuosa y ajustada a lo que tú necesitas en cada momento del proceso terapéutico.
¿TE RECONOCES?
A menudo recibo en terapia a personas que sienten un gran vacío interior, sienten tristeza u otras emociones que no son acordes con la situación presente… Sienten ansiedad, tienen pocas ganas de hacer cosas, dificultad para dormir, dependencia de relaciones de pareja o familiares, consumo de sustancias dañinas, problemas de alimentación, personas que tienen dificultad para controlar su rabia, dolores físicos, que se sienten que no son suficientes, que van en modo automático desconectándose de sí mismos…
¿Cual es mi enfoque?
Aquí te describo los pilares en los que baso mi intervención.
Terapia Humanista Integradora
Es la base de mi trabajo. Parte de la confianza en que dentro de cada persona existe una capacidad innata para sanar, crecer y desarrollarse. A veces, esa capacidad queda bloqueada por el dolor, las heridas del pasado o las exigencias del entorno. La terapia ofrece un espacio seguro donde todo lo que eres tiene lugar: tus emociones, tus pensamientos, tu cuerpo, tu historia, tus vínculos.
Desde esta mirada, combino herramientas de distintas corrientes con el objetivo de acompañarte de forma auténtica, flexible y ajustada a ti.
Terapia EMDR
EMDR es una terapia específica y muy eficaz para trabajar traumas, bloqueos emocionales o vivencias que han dejado una huella profunda. Muchas veces, incluso cuando algo sucedió hace tiempo, sigue generando malestar como si no hubiese pasado.
Mediante la estimulación bilateral (como los movimientos oculares), EMDR ayuda a tu cerebro a procesar esas experiencias que quedaron «atascadas», para que puedas integrarlas sin revivir el dolor y liberarte del peso emocional que aún arrastras. Es especialmente útil en casos de ansiedad, pánico, fobias, duelos o situaciones impactantes.
Psicoterapia Sensoriomotriz
El cuerpo también recuerda. Este enfoque parte de la comprensión de que las experiencias difíciles no solo se almacenan en la mente, sino también en el cuerpo, generando síntomas como tensión, ansiedad o bloqueos que a veces no entendemos del todo.
La Psicoterapia Sensoriomotriz nos ayuda a escuchar esas señales corporales, a regular el sistema nervioso y a completar respuestas que en su momento quedaron congeladas. Es un proceso delicado y respetuoso, donde no siempre es necesario revivir ni poner en palabras el trauma. Simplemente se trata de permitir que el cuerpo, poco a poco, vuelva a sentirse en calma y en seguridad.
